viernes, 9 de diciembre de 2011

Esclavitud sexual

La esclavitud sexual es una de las peores violaciones a los derechos humanos; esta problemática que no distingue, edad, sexo o raza de sus víctimas, tampoco parece tener límites ni fronteras. Las redes de trata se expanden por todo el mundo, coptando mujeres y niñas a las que somenten a las peores vejaciones como violaciones, torturas reiteradas, obligarlas a consumir droga para que "rindan" más sin alimentación.
A pesar de que algunos gobiernos toman ciertas medidas para combatir este problema, la complicidad de aquellos que negocian con los cuerpos de las víctimas, la falta de educación, trabajo y politícas públicas que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, son en parte causa y consecuencia de la esclavitud sexual en el siglo XXI.
Dentro del rango de víctimas que eligen las redes de trata, uno de los más importantes es el de las niñas y jóvenes menores de edad.

                    La prostitución es la violación de los derechos económicos, sociales y culturales de la mujer.                            
Las mujeres secuestradas por las redes de trata permanecen aisladas y hacinadas en lugares dónde deben dormir, comer y hacer sus necesidades.


Una vez que son secuestradas son violadas, drogadas y torturadas.

"Las prostitutas no dan servicio, no venden nada, los prostituyentes no consumen nada, practican la violencia como sexo y se aprovechan de la situación de vulnerabilidad social en la que se encuentra esa mujer", (Sonia Sánchez, ex víctima de trata y co autora del libro "Ninguna mujer nace para puta").

"Los hombres que van de putas tienen que saber que en la prostitución sus penes son picanas, sus palabras son morbosas. La prostitución es un campo de concentración a cielo abierto. La verguenza y el dolor no te los sacás más", (Sonia Sánchez). 



Fuente: Entrevista a Sonia Sánchez por Lilén Mercado para El Varelense. http://elvarelense.com.ar/articulo/ninguna-mujer-nace-para-puta